Sinvergüenza.
Creo esa es la palabra más adecuada ( y con la que varios de mis amigos y familiares) me describen jaja. Pero no es por haber robado algo ni mucho menos, si no por el tiempo que me he demorado en volver a aparecer a escribir y desempolvar este pobre blog.
Si lo se lo se, todo lo que pueda exponer acerca de esta ausencia sonara a excusa así que solo dedicare estas líneas a exponer lo que ha pasado en este ultimo año ( abarcando un suceso muy pero muuuuy triste ocurrido en marzo del año pasado) y que espero una vez dando esta pequeña reseña de vida pueda volver a escribir mas frecuente.
Empezamos con lo triste: mi perrota consentida fue a pasear de manera anticipada al cielo de los perros. A poco más de un año aun la sigo extrañando y recordándola por lo que la siguiente entrada que haré irá dedicada a ella.
Cambio de trabajo: después de un ciclo de casi 9 años los rumbos laborables me llevaron a parar a Profusa. Empresa que hasta el año pasado era una procesadora de alimentos y que decidió incursionar a la modalidad de productor de una de las frutas que más trabaja: la fresa.
Al entrar a este proyecto me tocó la mala?? suerte de que iba algo más que a marchas forzadas. Me explico. Normalmente para las plantaciones de la fresa en la zona donde vivo, se comienza a labrar la tierra en el mes de Febrero, por muy tarde en Marzo, para terminar todos los trabajos necesarios antes del temporal de lluvias, que comienza del 15 de Mayo a Septiembre y lluvias ya esporádicas en Octubre. Pues bien, aquí en Profusa comencé a laborar el día 1 de Junio y... sorpresa, los tractores también jaja por lo que solo llevábamos 3 meses de retraso y con plena temporada de lluvias iniciada por lo que sudamos sangre y lágrimas para poder arrancar este gran proyecto. Gracias a Dios y a mucha mano de obra, pudimos dejar todo listo y plantamos en el mes de Septiembre y acabando la temporada hace unos cuantos días prácticamente.
Consolidación del changarro: igual, gracias a Dios y a muchas y muchas horas de trabajo y desvelo con mi esposa, el negocio que empezamos sobrevivió a su primer año de vida y parece que no será llamarada de petate, por lo que esperamos que sigamos creciendo y más que nada caminar con paso firme para establecernos en este mercado tan competido en el que estamos y que nos vamos haciendo un lugar firme con nuestros pocos pero leales clientes. Eso de tener dos trabajos no es tan agradable como parece ya que hay que dedicar tiempo para tener todo en orden y que no le perdamos en lugar de ganar.
Construcción del nido de amor: si, que ñoño se escuchó jaja pero arrancamos también hace poco con la construcción de nuestra casa. Este proyecto es de lo más emocionante que puede pasar pero también de los que más estrés puede causar, ya que es el lugar donde uno vivirá por toda la vida (sigo de ñoño) y hay que tratar de que no quede ningún detalle que más adelante estemos quejándonos o diciendo le hubiéramos hecho así o asa.
Bueno, este es un pequeño resumen de los acontecimientos más relevantes que pasaron en este año de ausencia (aunque no son los únicos por supuesto) y que de igual manera me dará pie a realizar algunas entradas.
Que bueno que por fin pudiste volver, y me da mucho gusto que tengas tus proyectos al tiro, aunque si te han costado un buen, creo que hay la llevas.
ResponderEliminarSi, hay van todos caminando y de pronto peor que esclavo pero vale la pena
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