Difícil de creer, de imaginar, de soñar. Así es lo que la selección mexicana de fútbol sub 17, han conseguido al ganar la copa del mundo de su categoría al derrotar a Uruguay por 2 a 0. Es la segunda ocasión en que México logra alzarse con el título, la vez anterior fue en el 2005, jugado en Perú y ganándole la final a Brasil por 3 a 0.
Ayer fue un día de gozo, de alegría, hasta mi esposa que no es aficionada al futbol estuvo viendo conmigo los ultimos 20 minutos, y también se contagió del nerviosismo que teniamos todos al ver el jugeo. El primer tiempo fue malo, sobre todo los primeros 20 minutos en donde los dos equipos se veían demasiado nerviosos, la mayoria de los balones les rebotaban, pero es normal, solo tienen 17 años a lo mucho y jugando en un estadio donde 100 mil gentes están observándote no ha de ser nada fácil. El grito que se escuchó en el estadio cuando méxico anotó el primer gol fue impresionante.
Ya para el segundo tiempo los dos equipos se soltaron más y se vieron mejores jugadas, y gracias a la suerte que tuvo el equipo mexicano, los uruguayos no empataron al mandar dos balones al poste y que el rebote no le quedara a ningúno otro jugador.
En fin, que estos muchachos nos enseñaron ayer que los mexicanos si podemos trabajar en equipo, que se puede cambiar la mentalidad derrotista y que, trabajando, se pueden lograr los objetivos que se trazan y que hay que luchar por ellos